jueves, 28 de julio de 2016

De protestas y machismos.

En días pasados un grupo de personas que se manifestaban en el Congreso del Estado escribieron con spray consignas sobre una camioneta, ¿a quién pertenecía? A una mujer, a una empleada del congreso, una empleada contra la que por cierto no iban dirigidas las protestas, una empleada como usted o como yo; ¿Su “error”? Haber estacionado su vehículo afuera de su lugar de trabajo, si leyó bien, afuera; fue su vehículo, pero pudo haber sido el suyo el mío de haber ido a realizar algún trámite o gestión a dicho lugar o simplemente haber ido a cualquier otra parte cercana, cabe mencionar que dicho medio de transporte no portaba insignias, logotipos, gafetes, nada que hiciera pensar o suponer que era de alguien que trabajara en el Congreso, por eso digo, pudo haber sido cualquier vehículo.

Hasta ahí, la afectada (como si ese suceso solo la afectara a ella) pudo o no resolver la agresión de la que fue objeto, eso no lo sabemos; lo que si sé es que un medio de comunicación en línea retomó este caso y lo compartió con sus seguidores, algunos de los comentarios ahí descritos son increíbles, increíbles para una sociedad como la nuestra en busca de igualdad, comentarios cargados de machismo, de prejuicios y de discriminación; algunas mujeres y algunos hombres expresando comentarios en los que ponían en duda la honradez con la que se hubiera ganado ese sueldo para ese vehículo, comentando que ahí no trabajan y que las mujeres en ese lugar solo modelan, que si usan o no el celular, que si las minifaldas y hasta que si el tacón; como si ser mujer fuera en este país y en este Estado sinónimo de corrupción, de bajo intelecto o de poca capacidad, como si el físico fuera determinante para conseguir un trabajo o la forma de vestir tuviera algo que ver con ello, es triste ver estas expresiones, más triste aún venir de las misma mujeres, bien se sabe que el machismo no exclusivo de los hombres, comentarios como estos, que parecen un ejercicio de “libre expresión” son en realidad micromachismos que demuestran que como sociedad estamos lejos de alcanzar la igualdad por la que muchos luchan, comentarios que además de todo validan la agresión de que esta persona fue objeto, autorizan estas expresiones de ciudadanos contra ciudadanos, de ciudadanos contra trabajadores, aclaro que aquí no se pone en tela de juicio lo legitimo o no de la protesta, pero tampoco podemos pensar que trabajar o no en tal o cual lugar es sinónimo de estar en contra de alguien o de una lucha, creo que trabajar en una dependencia no te hace el objeto de su protesta; también creo que no podemos ni debemos poner en tela de juicio los valores con que una persona desempeña sus actividades, no podemos tampoco juzgar los bienes de alguien por su expresión de género o por su sexo, insisto, lejos de la agresión en la que pensamos solo ella es la afectada, estas expresiones machistas nos afectan a todos, son contrarias a los avances sociales, van en decremento de una sociedad que busca avanzar, que exige igualdad y respeto; expresarse no es el problema, el problema es la agresión “normalizada” de la que una mujer es objeto, es pensar que por ser mujer obtuvo el dinero, el vehículo o el trabajo sin tener la capacidad y el intelecto para ello, el problema insisto, es perpetuar esas ideas, y esto no ayuda en nada a diferentes grupos que día a día trabajan por detener la violencia contra las mujeres.

Afortunadamente esos comentarios eran los menos, sin embargo ahí están, presentes, punzantes, atacando a un grupo vulnerable, vulnerable no por su falta de capacidad sino por el machismo que (hombres y mujeres) hemos adoptado ante el, sometiendo a las mujeres a no ser protagonistas de su destino sino consecuencia de su naturaleza femenina.





martes, 8 de marzo de 2016

Del día de la mujer y la lucha que no acaba.

Día internacional de la mujer y parece que los discursos se vuelven cíclicos, las mismas felicitaciones a la mujer hermosa, luchona, trabajadora, a la que también es padre y a la que Dios bendijo con hijos, a la inteligente y trabajadora; también los mismos discursos de quienes no comulgan con la idea de embellecerla y debilitarla, los de quienes se resisten a expresar argumentos llenos de micromachismos, tal vez lo difícil sea encontrar el punto medio. 

Y es que, si este día se tiene que conmemorar la lucha de la mujer por la igualdad de sus derechos podemos decir que hemos avanzado pero aún no hemos llegado a la meta. 

No hemos llegado a la meta mientras salgamos a la calle y veamos aún mujeres luchando por tener las mismas oportunidades que un hombre, no mientras existan feminicidios y Estados renuentes a declarar alertas de género, no mientras existan mutilaciones femeninas y no mientras existan hombres con el derecho inherente que les confiere la sociedad para acosar a las mujeres, y si, eso incluye los piropos que la mujer no pide ni agradece, no mientras existan chistes a costillas de la mujer, no mientras la mujer no goce de las mismas oportunidades para desarrollarse en todos los ámbitos que ella decida, no mientras las mujeres sigan sin tener el derecho a vestirse como quieran hacerlo, no mientras el desarrollo de su sexualidad siga siendo tema de conversación y no mientras ellas no siga teniendo el derecho a ejercer esa sexualidad de manera libre, sin culpas y sin señalamientos, no mientras sigamos pensando que el "NO" de una mujer es un si disfrazado.

Mientras lo femenino siga siendo sinónimo de burla y debilidad aún hay lucha que hacer, mientras el hombre tenga que seguir siendo “el protector” de la mujer aún se tiene que seguir luchando, mientras el hombre siga siendo el proveedor, el que manda, el que decide, el que estudie y la mujer tenga que estar en casa más por obligación que por decisión, la lucha por los derechos de la mujer aún no termina, y sé que muchas mujeres que puedan leer esto podrán pensar que la lucha está ganada o ver solo los avances que se tienen en el ambiente que les rodea, abramos los ojos y veamos a todas aquellas mujeres que aún no gozan de su libertad, aquellas que siguen siendo objeto sexual, aquellas que tienen limitado su desarrollo “porque así es la vida de las mujeres”.

Hace algunos días, se hacía viral un vídeo donde se ve a Alejandro Sanz defender desde el escenario a una mujer que presuntamente era agredida por su pareja, la mayor parte de las opiniones eran celebrar el acto del artista que defendió a la mujer; sin embargo también pude leer opiniones en contra, aquellas opiniones en que están en contra de haber exhibido a la mujer desde un escenario, aquellas que abogaban porque lo correcto era haberle brindado la seguridad sin hacerlo público y darle las herramientas para demandar al agresor. ¿Que necesita la mujer? ¿Protección o herramientas y políticas que le permitan empoderarse ante una agresión?


También los hombres debemos ser feministas, la mejor manera de celebrar a la mujer hoy en día, sigue siendo el hablar de sus derechos y el aprender a comportarnos más seres humanos y menos machos.